jueves, 13 de marzo de 2014

Erasmus en Bangor 2 (Irlanda del Norte)

Hubo momentos duros, momentos mas simples que duraban menos tiempo del que parecía pasar y otros momentos que parecían no tener fin. Fue una temporada de altibajos, pero era tan emocionante el sentirme allí, que normalmente se me olvidaba todo lo que tenía en la cabeza.
El grabado era el protagonista de aquella experiencia en Irlanda (Enmarcado en esta entrada del blog: http://ilustracionesdeotrosmundos.blogspot.com.es/2013/09/hace-mucho-que-no-ando-por-estos-lares.html) al igual que mi primera salida de España a otros mundos. En este caso, como ya sabéis, a Irlanda del Norte.
Todo lo que vi allí era digno de retratar en papel con mis lapiceros. Al igual que cualquier persona con una cámara, a ciertas personas nos gusta retratar paisajes, momentos, sentimientos... en nuestros cuadernos de dibujo. Unos de los elementos que mas me apasionaban eran los diseños de las farolas presentes en las distintas calles de Bangor, de Belfast o de Dublín, al igual que los atardeceres en los que veías el cielo y el mar juntos sin siquiera apreciarse la línea del horizonte que los separa normalmente.
Un museo al aire libre en Belfast recreaba un pequeño pueblo de le época victoriana con todos sus detalles, casas antiguas, pequeñas granjas, caminos, actores con vestimentas de aquellos momentos... y era también la primera vez que una Guinness mojaba mis labios en una terraza de un bar mientras escuchaba música en directo.
En general, aunque la ciudad normalmente se veía muy gris, yo no dejaba de apreciar colorido en cada cosa nueva que veían mis ojos. Tanto es así, que estos dibujos expresan un poco todo lo que sentí y aprecié, pero de una forma simple:

Una farola, rodeada de color en las nubes mostrándote una libertad que solo he podido sentir en ese momento; La otra farola, con la misma libertad pero con algo de miedo. Veía relojes en todos los sitios, y aparecían en todos mis dibujos. A todos nos entran dudas en determinados momentos y aunque nuestra gran aventura esté al otro lado de una puerta, siempre pensamos en volver hacia atrás. Supongo que ese será el significado que mas se puede acercar.
En general, el colorido que sentí, junto con esa nueva experiencia y el haberme quitado de encima todo el miedo que sentí pocos minutos antes de bajarme del avión allí, en Dublín, en medio de la lluvia, son los culpables de que ahora mismo, tenga ganas de repetir esa experiencia.

Y poco más. Espero que os haya parecido interesante esta entrada. Ahora, a seguir con mas cosas pendientes. Un saludo a todos.


Manuel RiveroGa 
Y ya sabéis: https://www.facebook.com/ilustracionesdeotrosmundos

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